miércoles, 14 de julio de 2021

Como escribió cierto cura alguna vez: «COMENZANDO UNA NUEVA AVENTURA»

«Era un martes de mayo, en una de esas madrugadas en que no era tan fácil dormir, por cansancio, por trabajo, por la lluvia torrencial o por ‘pensar de más', mientras esperaba al fin conciliar el sueño, cuando llegó a mi mente la idea de hacer este blog...», sí, justo así –o con un poco más de elocuencia– me gustaría empezar, pero la verdad es que no sé exactamente cuándo y dónde empezó la idea de comenzar esta aventura, esta historia de historias; empezó quizá re-leyendo el blog de don Lee, empezó quizá cuando regresábamos del trabajo, frente al televisor viendo un partido de fútbol, saliendo de la sala de cine, escuchando una canción, en el camino de regreso después de misa, en el asiento de un microbús, en la fila antes de entrar a un concierto, en esas noches a solas en el cuarto de la casa parroquial en Patzún, alrededor de la mesa después de la comida, o compartiendo un café.  Empezó quizá hace más de quince años delante de ese mueble lleno de libros de 'el profesor', leyendo los tomos de aquella enciclopedia de pasta roja (que por cierto, no tenía dibujos). Empezó quizá cuando la felicidad era más fácil de encontrar en “las cosas pequeñas”, cuando el mayor logro del día era alcanzar a ver cierto programa cuya canción de opening decía “si el mundo tiene forma de pelota, al arcoíris le puedo hacer un gol”.
Sí, quizá así empezó, porque al final, creo que eso es lo que son las pláticas, eso es lo que son los ‘encuentros’, los momentos: un escribir historias nuevas mientras recapitulas historias del pasado, un formar recuerdos mientras recuerdas cosas que tú no hiciste, mientras lees letras que no escribiste pero que tienen algo que queda “como anillo al dedo”, que tienen el perfecto sabías qué  del día (como diría cierta chica).  Sí, quizá así empezó, con pocas pretensiones y expectativas no tan grandes; contando historias, o más bien, ‘trazando historias’.

Podría escribir decenas de anécdotas para empezar este blog, anécdotas mías, o de cualquier personaje que has leído en una revista, que has escuchado en tu salón de clase o has visto en la película de domingo por la tarde; podría poner la cita perfecta del ‘best-seller’ del año, citar a algún premio nobel o a mi poeta favorito, podría colocar un verso de la canción en bucle del momento en mi celular, todo muy a ‘mi estilo’, pero ni tengo poeta favorito, ni soy muy bueno citando, y mucho menos, editando o contando historias. De hecho, «por decir lo que pienso, sin pensar lo que digo, más de un beso me dieron, y (también) más de un bofetón», y aunque eso es parte de una canción, en realidad una vez sí me pasó, pero eso es otra historia.


8 comentarios:

  1. Excelente Alexito,felicidades! Esperamos seguir leyendo más historias.!

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  2. ¡wouw! Que buen inicio 🤗
    Felicidades Alex, sé que vendrán más de sus historias, que siempre terminan en un interesante ^pero eso, es otra historia^.

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    1. ¡Gracias, señorita! Muchas gracias 😊 estarán algunas de las que ya hemos platicado antes y otras de las que ojalá podamos platicar después. Gracias por ser parte de esto 😊

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  3. Porqué nadie me dijo que podía dejar un comentario >:v


    Solo es cuestión de recordartelo:que genial, que excelente está🤍.

    ¡A seguir! Por más historias y uno que otro chisme :v

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    1. Es que no sabía que quisieras dejar uno. 😅
      Muchas gracias, seguramente (y ojalá) entre tantas, alguna de tu interés habrá.

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